Autoridades, profesionales, trabajadores y padres de niños internados en el Hospital Garraham, denunciaron que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires viene aplicando sucesivos recortes presupuestarios que ponen en peligro servicios básicos prestados por dicho nosocomio.

“Nos indigna esta situación porque la variable de ajuste no puede ser la salud de nuestros chicos”, denunciaron durante una conferencia de prensa realizada en la puerta del Garraham, y agregaron que “la respuesta del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires siempre fue más recorte presupuestario”.

Adriano Jaichenco, Auditor General de la C.A.B.A., precisó que “estamos consternados por el nuevo ajuste hospitalario dispuesto por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. En el 2014 recortaron $113 millones, en el 2015 fueron $226 millones y el 26 de agosto se enviaron $114 millones menos de la partida de salarios. Con la reducción de esos $426 millones el hospital tiene que paralizar obras previstas. La preocupación es mayúscula y a partir de este recorte estamos viviendo una crisis muy fuerte”, se lamentó.

“La Ciudad destina partidas presupuestarias millonarias a otras cuestiones y eso es lo que más bronca nos da a los médicos y a los científicos que trabajamos cada día aquí. El hospital está entrando en crisis”, agregó Jaichenco.

Los términos que más se escucharon en la conferencia de prensa fueron “ajuste”, “achicamiento” y “recorte presupuestario a la salud” por parte del Gobierno de Mauricio Macri.

El Hospital es un ente autárquico de administración compartida, y debe ser sostenido en partes iguales por el Ministerio de Salud de la Nación que está cumpliendo con su compromiso y por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que actualmente incumple con el convenio de partes planteando un inquietante futuro para el Garrahan.

Los jefes de servicios del Garraham emitieron un comunicado en el que reclamaron “la inmediata solución al problema presupuestario generado por el recorte aplicado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”, y advirtieron que “esta situación pone en riesgo la calidad de la atención de nuestros pacientes”.

Por su parte, Oscar Julio Trotta, del Consejo de Administración del nosocomio denunció que “se agrava el sistemático achicamiento que viene implementando el Gobierno de la Ciudad desde hace años contra el hospital pediátrico de alta complejidad, que atiende 530.000 consultas externas por año”.

"Como es de conocimiento público hemos sufrido sistemáticos recortes del presupuesto operativo del hospital de parte de la jurisdicción del Gobierno de la Ciudad. Y en este último mes ese recorte se ha ampliado hacia la partida para pagar salarios del personal del hospital. El 50% que le corresponde poner al Gobierno de la Ciudad fue recortado en 110 millones de pesos", resumió Trotta.

Mientras desde el Hospital Garraham se escucha el masivo reclamo contra el ajuste, acaba de trascender que el Gobierno de Mauricio Macri realizó una sospechosa adjudicación de un contrato a un privado para el mantenimiento de dos centros de salud “fantasma”.